Alguna vez os iré comentando lugares pintorescos de este pueblo donde estoy viviendo. En el caso de hoy vamos a adentrarnos en el mundo de los bares de pueblo.
Allá que íbamos un servidor y su pareja a desayunar a un bar. Y como recién llegadas que éramos, teníamos que buscar nuestro bar. En una ciudad grande es fácil elegir porque hay miles de opciones, y los maricones para reunirnos podemos encontrar múltiples opciones en el ambiente para hablar tranquilamente de nuestras cosillas. También es verdad que al final acabamos todas en el bar de abajo de casa por lo vagas que somos, y que nos importa tres pimientos que nos oiga la gente hablar de lo grande que es la polla que nos comimos ayer.
El problema es que en los pueblos, y sobre todo un pueblo que no conoces de nada, no se reconoce el ambientillo de cada bar hasta que no has ido algunas veces. Pero una que tiene más gaydar que Adidas en una tienda de zapatillas, se puso manos a la obra.
Vimos un bar muy grande, espacioso, con periódicos y REVISTAS. Ahiiiiii está el tema. Un tio que lleva un bar que tiene revistas o es gafapasta o es maricón. Lo primero no podía ser porque en este pueblo hay hasta medio gafapasta (raro teniendo facultad de bellas artes), así que nos sentamos y pedimos un par de tostadas y una manzanilla.Cuando llegó el dueño con las tostadas lo confirmamos todo, un pedazo de osa que te cagas que nos sacó unas tostadas del tamaño de los post de vargtimen, que con eso tenías para desayunar, comer y cenar.
La verdad es que es un bar bastante tranquilo, y cuando tengo algun día tranquilo me paso con mi chico por allí. La última vez que fue mi chico solo al bar le preguntó el dueño: "Hoy no viene tu compañero?", frase indicativa de nuestra condición parejil.
Entonces, dentro de nuestro recorrido turístico por este tan maravilloso pueblo, empezamos desayunando en el bar del oso, Eric y Feer lo pueden atestiguar.
El problema es que en los pueblos, y sobre todo un pueblo que no conoces de nada, no se reconoce el ambientillo de cada bar hasta que no has ido algunas veces. Pero una que tiene más gaydar que Adidas en una tienda de zapatillas, se puso manos a la obra.
Vimos un bar muy grande, espacioso, con periódicos y REVISTAS. Ahiiiiii está el tema. Un tio que lleva un bar que tiene revistas o es gafapasta o es maricón. Lo primero no podía ser porque en este pueblo hay hasta medio gafapasta (raro teniendo facultad de bellas artes), así que nos sentamos y pedimos un par de tostadas y una manzanilla.Cuando llegó el dueño con las tostadas lo confirmamos todo, un pedazo de osa que te cagas que nos sacó unas tostadas del tamaño de los post de vargtimen, que con eso tenías para desayunar, comer y cenar.
La verdad es que es un bar bastante tranquilo, y cuando tengo algun día tranquilo me paso con mi chico por allí. La última vez que fue mi chico solo al bar le preguntó el dueño: "Hoy no viene tu compañero?", frase indicativa de nuestra condición parejil.
Entonces, dentro de nuestro recorrido turístico por este tan maravilloso pueblo, empezamos desayunando en el bar del oso, Eric y Feer lo pueden atestiguar.
6 comentarios:
Ay adorado Tom cuidadín con el zarpazo de la osa, que ya pregunta por ti y todo :P
y vete buscando otro local para en breve en el que tomarte la manzanilla porque se acerca la época de hibernación... XD
B. F.
La verdad es que las tostadas de barra de cuarto estaban buenísimas.
No es el que está frente al ayuntamiento, ¿no?...
Acabo de darme cuenta: vivís en el mismo pueblo que la hija de los Pikitonis!!!
Fande, estos osos no hibernan nada, tienen el calor en la sangre.
Feer, pues imaginate las tostadas esas con lomo y queso, que las llamamos "una tostada bear".
Peri, cuando vengas a ver a tu hija con pasaelmocho os llevo al bar del oso. No, no es el que está frente al ayuntamiento, pero no anda lejos.
Mmmmm...el nombre del bar promete...¿Es tipo Bar Reinols?
Vaya miedo...
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