miércoles, 22 de octubre de 2008

La mudanza



Sigo contando. Después de la búsqueda de casa, vino la mudanza. Había que llevar todos mis muebles desde Valencia hasta Altea, y además había que rellenar con muebles nuevos, ya que he pasado de un mini piso de 65 m2 cerca del centro de Valencia a tener un ático de casi 100m2, vacío como la polla de QueerEnquirer un domingo por la mañana. Y donde mejor para comprar muebles que en nuestro querido Marikea, el palacio del cruising mobiliario. Paseas, ves un mueble que te gusta, y si es placer es mutuo os vais abajo y cargáis con él.

Tres horas y media mirando muebles, para acabar con esto:














Eso y cien mil pijadas más. Por supuesto el efecto Ikea se deja sentir. En cuanto le comenté a mis padres y mis hermanos que iba la lista de cosas que iba a comprar se multiplicó por cuatro. Para los que no tenemos la suerte de tener un Ikea al lado de casa (lease mandrileras y polacas), nos toca irnos a Murcia a por todo, con lo que el viaje se transforma en una peregrinación.

Y visto que la cosa se complicaba decidimos alquilar una furgona, para hacer la siguiente ruta.

Dia 1: Altea-Murcia-Altea. Visita a Ikea y descarga de muebles.
Día 2: Altea-Gandía Visita a casa de mis padres para dejar muebles que me habían pedido
Gandía-Valencia Visita a casa de mi hermana, descarga de más muebles, carga de muebles del piso.
Valencia-Altea. Descarga de muebles y montaje.

Todo ello para que nos saliera el alquiler de la furgona por un precio razonable. En fin, una locura completa. Mi chico y yo casi morimos en el intento, pero lo conseguimos llevar todo con éxito.

De toda esta experiencia, lo mejor fue conducir una furgona. Sentirse camionera es una experiencia que todo gay debe sentir en la vida!!

4 comentarios:

Fande dijo...

Adorado Tom qué trajín, hijo mío!
Aunque esa búsqueda de la conjunción de astros (vehículo de carga, trayectos y reparto) es muy común últimamente entre mis amistades, que también hacen peregrinaciones a Murcia y vuelven cargad@s como burr@s, como Santa Klaus, repartiendo luego por todas las casas que encargaron algo.
Yo, cualquier día me lanzo, aunque me doy mucho miedo porque soy de esos que se compran todas las chorradas que se encuentran por delante. Menos mal que mi marío me pone freno de vez en cuando, porque sinó tendría la casa como un todo a 100.
En lo tocante a sentirse camionera, yo ya he pasado por esa experiencia Lupita-la-trailera llevando unos muebles a mi casita del pueblo con una furgoneta de las grandes, grandes. Y sí, es una experiencia digna de ser vivida. Te sientes como poderoso, mmmm me gusta conducirrrr...
Bueno chato ahora a descansar de tanto leer instrucciones de montaje ;P
Un besazo
F.T.

Peritoni dijo...

Nosotros este finde pasado estuvimos en el Ikea de Madrid y al final no nos trajimos nada :-( que decepción...

Próximamente Ikea Paterna!

Cual de los dos de la foto eres tú?

Tom dijo...

Fande, si yo te contara... Si yo normalmente soy el que pone freno a la compra, y allí no podia. El día que vayas te vas a freír el sueldo.

Peritoni, ya veremos lo de Ikea Paterna, que mucho hablan pero al final nunca acaban. De los dos de la foto yo soy la caja del fondo ;)

Anónimo dijo...

Que moreno has salido en la foto, no?